AKG revoluciona el entorno de los auriculares dinámicos con K812, comercializados por Neotécnica
Diafragmas de 53 mm, una sofisticada construcción abierta e imanes de 1,5 Tesla (récord mundial), son algunas de las características de los auriculares dinámicos K812 de AKG, disponibles en el mercado español a través de Neotécnica.
Considerados como una de las mejores creaciones en los 65 años de AKG, los nuevos auriculares dinámicos K810, comercializados en España por Neotécnica, superan ese reto gracias a sus imanes de 1,5 Tesla, diafragmas de 53 mm y una sofisticada construcción abierta, entre otras características.
Tras cinco años de investigación, los auriculares dinámicos K812 se han convertido desde su presentación en el certamen AES 2013, celebrado el pasado mes de octubre en Nueva York, en un nuevo referente en la trayectoria innovadora de AKG y en el mercado internacional.
Su rápida respuesta impulsional, así como su rango de frecuencias de 5 Hz a 54 Khz son más bien propios de productos electroestáticos que de auriculares dinámicos. Especialmente indicados para trabajos de mezcla y mastering, así como para amantes del hi-fi high end, se comercializan a un precio de venta recomendado de 1.199 euros.
Entre sus características destacan los imanes de 1,5 Tesla, una intensidad de flujo magnético hasta hace poco impensable en unos auriculares, ya que el récord anterior, alcanzado por una reputada marca alemana, estaba en 1 Tesla, ahora superada por la firma austriaca AKG. Los imanes son parte vital del “motor” de generación de sonido, que son las cápsulas dinámicas en este caso. Un imán potente es clave para alcanzar una buena sensibilidad y respuesta en transitorios, y en este caso estamos ante un producto sin rival.
Las cápsulas de los K812 cuentan con diafragmas 53 mm (los más grandes que AKG ha desarrollado hasta la fecha). Su capacidad para mover el aire es muy elevada, paliando así el bajo nivel de graves que se suele encontrar en los auriculares de tipo abierto. Si bien es cierto que los diseños cerrados ofrecen en general un buen nivel de graves con diafragmas mucho más pequeños (y un grado de aislamiento que muchas veces es necesario), lo hacen a base de resonancias y a base también de realzar determinadas frecuencias sobre el resto (tal como haría un altavoz bass-reflex), alejándose así del ideal de una referencia neutra. El conjunto transductor de los K812 se complementa con bobinas ultra ligeras de doble capa.
Construcción abierta
Una de las innovaciones de K812 se ha realizado a nivel de construcción, con las copas totalmente abiertas, confeccionadas en una rejilla acústicamente transparente, para evitar las resonancias y ofrecer una escena sonora realista. La banda de ajuste está confeccionada en una combinación de piel auténtica y tejido ventilado, mientras que las almohadillas, creadas siguiendo un sofisticado diseño 3D, brindan el máximo confort.
El cable, de tres metros, se ha diseñado con cobre libre de oxígeno en un 99,99% y equipado con un conector Lemo extraíble de gran precisión para su conexión a los auriculares. En el otro extremo se encuentra el clásico conector TRS de 3,5 mm., que puede convertirse en uno de 6,3 mm. con el adaptador suministrado.
Kent Iverson, director de marketing y desarrollo de productos en AKG, sostiene que “los K812 no son sólo nuestros nuevos auriculares de referencia, sino un nuevo hito en la carrera tecnológica que hemos llevado a cabo durante 65 años de constante innovación. Son el resultado de cinco intensos años de investigación que hemos dedicado a acercarnos lo más posible al auricular perfecto. El nivel de ingeniería e innovación de K812 excede todos los estándar, y ha dado como resultado el auricular de mejor sonido de la historia de AKG”.
La larga historia de AKG en el mundo de los auriculares ha dado productos como el original K120, en 1949, el icónico K1000, presentado para audiófilos en la década de los 80, y los más recientes K701, con la revolucionaria bobina de cable plano.
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