Smart Patrimonio es la solución M2M de Telefónica para velar por la conservación de lugares históricos
La Muralla de Ávila y el Real Monasterio de Santa Clara en Tordesillas son los primeros proyectos en los que se está utilizando la solución M2M Smart Patrimonio de Telefónica, que tiene como objetivo preservar tanto los lugares históricos como los bienes que estos albergan.
La solución Smart Patrimonio de Telefónica aprovecha el potencial de la tecnología M2M para garantizar la conservación preventiva del patrimonio cultural, ya sean lugares históricos, esculturas, cuadros o documentos.
Una herramienta que ya se ha implementado en la Muralla de Ávila y se utiliza para monitorizar, vigilar y estudiar su estado. El proyecto, que fue presentado esta semana, ha sido desarrollado por Telefónica y la Fundación Santa María la Real, a petición del consistorio abulense y en colaboración con un grupo de expertos en patrimonio.
La presentación del proyecto de la Muralla de Ávila ha contado con la presencia de Diana Caminero, gerente M2M Dirección Telefónica Digital España, Juan Carlos Prieto Vielba, director general de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, José Luis Rivas, alcalde del Ayuntamiento de Ávila, y Rosa Ruiz, arqueóloga municipal y responsable de la Unidad de Patrimonio de Ávila.
Para su realización, se ha instalado una red de 60 sensores en cuatro zonas concretas del monumento, que controlan aspectos como la temperatura, humedad, luminosidad, radiación solar, emisiones de CO2 o la presencia de sales. De esta forma, la información y los informes que se generan con los valores parametrizados permite completar el plan de gestión integral del monumento desarrollado por el Ayuntamiento de Ávila.
Otro de los espacios que ya cuenta con esta solución tecnológica es el Real Monasterio de Santa Clara, en Tordesillas, dónde meses atrás se instalaron más de 20 sensores para controlar aspectos ambientales como temperatura, humedad y luminosidad; así como otros dispositivos destinados a detectar xilófagos, como termitas, carcoma u hongos, que se alimentan de madera.
En el caso de este inmueble declarado de interés cultural, los sensores se encuentran situados en tres áreas del edificio: el Refectorio, el Patio Árabe y la Sala Dorada. Entre los elementos que se han monitorizado se encuentran techos y yeserías mudéjares, frescos, instrumentos musicales originales y un arcón del siglo XIV.
Hacia una conservación preventiva
La solución tecnológica Smart Patrimonio pretende transformar el actual modelo de gestión centrado en la restauración correctiva de los bienes hacia una conservación preventiva más eficiente y sostenible, y que se marca como resto preservar tanto los lugares históricos como los bienes que estos albergan.
Esta integrada por una red de sensores inalámbricos que registran y transmiten a un servidor central los valores de parámetros ambientales, estructurales y de acceso-seguridad, todos ellos decisivos en la conservación del patrimonio histórico inmueble.
Los sensores monitorizan valores como la temperatura, humedad, luminosidad, vibraciones, accesos, etc., y se analizan en tiempo real y de forma continua por los conservadores. A través de la monitorización ambiental y estructural, la solución permite conocer el comportamiento del inmueble y anticiparse en la toma de decisiones sobre su conservación. La plataforma permite, además, el acceso desde Internet y móvil a los datos y la realización de informes detallados a través de la web.
Las principales ventajas del sistema giran en torno a la capacidad de realizar una conservación preventiva del bien inmueble., lo que permite reducir costes, rentabilizar la inversión en restauración, mejorar la imagen del inmueble o elemento, y establecer un compromiso ambiental y social para el disfrute del patrimonio. También incluye mejoras relativas a eficiencia energética y de seguridad frente al expolio o degradación, incendios e inundaciones.
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