¿Por qué la mezcla automática es crucial para las conferencias? Shure responde
El fabricante de audio profesional explica en este artículo la importancia que tiene la mezcla automática para las conferencias, cuyo objetivo principal es conseguir la mejor calidad de audio.
Shure, marca representada en España por Earpro, desarrolló su primer mezclador automático de teleconferencias en 1980, tal y como explican en este artículo del fabricante. El sistema ST6000 empleaba la activación direccional en instalaciones con varios micrófonos. En aquel entonces, la NASA, el Pentágono y varias de las principales emisoras de radio de Estados Unidos apostaron por este sistema de alta calidad.
En aquellos inicios de las teleconferencias ya se intuía la enorme utilidad de la mezcla automática en la calidad de audio y del papel central que desempeña para conseguir que las personas puedan ser escuchadas de forma clara en entornos ruidosos. En las siguientes décadas, hemos seguido desarrollando y mejorando nuestros productos.
SCM810 fue el primer mezclador automático en incorporar la tecnología IntelliMix en 1996, y nuestra última versión, P300, se lanzó el año pasado. Incluso hace veinte años, nuestro objetivo se centraba en resolver los habituales problemas de audio que pueden surgir cuando se utilizan varios micrófonos en una sala. La mezcla automática es crucial en este tipo de situaciones, ya que mejora considerablemente la calidad de audio de varias maneras.
Cómo reducir el ruido de micrófono
El primer problema que la mezcla automática ayuda a resolver es el ruido ambiental. Si se colocan varios micrófonos en una misma sala, lo más seguro es que aumente el ruido de fondo, ya que factores como las reverberaciones de la sala y el aire acondicionado se van sumando e interfieren entre sí. Esto puede provocar problemas de reverberación o de eco si varios micrófonos captan un solo orador.
Si se reduce al mínimo el número de micrófonos abiertos, mejorará inmediatamente la calidad general del audio; sin embargo, Shure ha dado un paso más allá con Intellimix. Gracias a la exclusiva función MaxBus, solo se activa un micrófono por cada orador.
Por lo tanto, si hay una fila de micrófonos en una sala de conferencias grande y una sola persona hablando, MaxBus activará automáticamente un solo micrófono, que será el más apropiado para esa persona.
Además, la función de atenuación por número de micrófonos abiertos (Noma –number of open mics attenuator), garantiza la estabilidad del sistema y la ausencia de realimentación, ya que mantiene automáticamente un nivel de salida uniforme, incluso cuando se activan más micrófonos.
El diseño de las salas de conferencias ha cambiado en los últimos años, al igual que las expectativas de los usuarios respecto a la tecnología que encontrarán en ellas. Mientras que en el pasado las salas de juntas grandes eran la norma, ahora las pequeñas, los espacios de colaboración y las áreas de trabajo en grupo son más habituales.
En estos espacios menos formales y más flexibles lo que se busca principalmente es la comunicación y la interacción, y que los usuarios puedan debatir y compartir ideas. Ello implica conectarse a las llamadas a través de varios dispositivos (portátil, tableta, teléfono), compartir ideas y documentos y mantener conversaciones con personas en cualquier parte del mundo.
La conectividad versátil, la facilidad de uso y la inteligibilidad son requisitos clave y, en este aspecto, los arrays de techo y de mesa Microflex Advance y el procesador IntelliMix P300 de Shure se combinan con gran eficacia.
Control de la cámara
Además, la interfaz API ofrece más flexibilidad y oportunidades para crear soluciones integradas inteligentes. Por ejemplo, se pueden utilizar los indicadores de activación de IntelliMix para controlar la cámara.
Imaginemos un entorno educativo o de formación en el que el docente se encuentre frente a los alumnos en la sala y se desplace en función de lo que quiera comunicar, tal vez anotando en la pizarra o hablando desde el estrado. Los ocho lóbulos orientables que ofrece el micrófono de array de techo Microflex Advance MXA910 se pueden orientar de manera que cubran la pizarra, el estrado y otras áreas clave.
Si la persona que imparte la formación se encuentra en el estrado, hay un preset específico para la cámara, de modo que si el micrófono está activado, la cámara sabe que el formador se encuentra en el estrado. Si se activa un lóbulo correspondiente a la pizarra, esta se orientará hacia la pizarra.
Con todo ello se crea un sistema de control de cámara basado en audio, que utiliza los indicadores de activación del mezclador automático. MaxBus es fundamental en el éxito de esta configuración: solo debe haber un micrófono para el presentador, de lo contrario la cámara no sabrá hacia dónde apuntar. Este es solo un ejemplo del valor añadido y de los posibles usos de un mezclador automático. Este tipo de tecnología también se puede aplicar a las videoconferencias.
Una comunicación eficaz
Como las empresas valoran cada vez más la colaboración, las conferencias audiovisuales tomarán cada vez más protagonismo en la toma de decisiones. Su papel ya ha crecido significativamente en los últimos años, con cambios en las prácticas empresariales, como el trabajo a distancia, convirtiéndolas en una herramienta esencial para garantizar que los equipos dispersos puedan comunicarse y compartir ideas de forma eficaz y eficiente.
Nadie en una conferencia telefónica quiere entrar en una sala en la que tenga que configurar la tecnología, o en la que tenga que soportar diálogos repetidos debido a la interferencia de los ruidos de fondo o a la mala acústica de la sala.
Hoy en día se exige una tecnología intuitiva y fácil de usar, y es crucial que la comunicación sea lo más natural posible para poder disfrutar de las poderosas ventajas de las conferencias. Puede que la mezcla automática no sea una prioridad para muchos usuarios, pero tiene un papel clave que desempeñar, ya que permite mantener la claridad en escenarios de audio que pueden llegar a ser complejos.
En resumen, no queremos que una sala grande llena de gente suene como una sala grande llena de gente, sino que suene como si cada uno tuviera su propio micrófono de mano o de solapa. Este es el tipo de experiencia que Shure está tratando de conseguir en cualquier sala de conferencias con su tecnología de mezcla automática.
Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro RSS feed y no te perderás nada.