Movimientos musicales enmarcados en un mapping para conmemorar el final de la I Guerra Mundial
Five Telegrams es la pieza desarrollada por Anna Meredith y 59 Productions para conmemorar el final de la Primera Guerra Mundial. Un videomapping que se proyectó en el Royal Albert Hall de Londres y el Usher Hall de Edimburgo, y para el que se utilizaron 30 proyectores Panasonic RZ31K.
Este año se han celebrado el centenario del final de la Primera Guerra Mundial. Numerosos han sido los eventos que se han realizado para su conmemoración como los ofrecidos en el Royal Albert Hall de Londres y el Usher Hall de Edimburgo.
En ambos se han proyectado sendos videomapping en los que se han mostrado una serie de movimientos musicales que han girado en entorno a las comunicaciones de esta gran guerra. Para contar esta extraordinaria historia visual y musical en la noche inaugural de los Proms de la BBC, en el Royal Albert Hall, y el Festival Internacional de Edimburgo (EIF), en el Usher Hall, se utilizaron un total de 30 proyectores láser Panasonic RZ31K.
Se trata de un equipo de tamaño relativamente compacto para su brillo de 31.000 lúmenes que cuenta con un motor óptico láser de doble accionamiento para mejorar su fiabilidad.
“Utilizamos el RZ31K porque se trata de nuestro proyector más representativo. Es el modelo más brillante disponible actualmente en el mercado de alquiler”, comenta James Roxburgh, gerente de Producción de 59 Productions.
Los Proms de la BBC, el Festival Internacional de Edimburgo y 14-18 Now se pusieron en contacto con Anna Meredith y 59 Productions como parte de WW1 Centenary Art Commissions, un programa de cinco años de experiencias artísticas que conectan a personas de todo el Reino Unido con la Primera Guerra Mundial. De esta alianza surgió Five Telegrams, una pieza escrita en cinco movimientos, cada uno de los cuales está centrado en un aspecto de la comunicación durante la Primera Guerra Mundial.
“La proyección consistió en una serie de movimientos musicales enmarcados dramáticamente en torno a las comunicaciones de la Primera Guerra Mundial. Era importante que no fuera en tono sepia ni anticuado, sino que tanto a nivel visual como musical su estilo debía ser contemporáneo. El mapping con proyección fue un medio increíble de conseguirlo”, comenta James Roxburgh, gerente de producción de 59 Productions y responsable de la presentación de los eventos en Londres y Edimburgo.
La proyección artística musical se programó para que fuera el evento inaugural de 2018 tanto del Festival Internacional de Edimburgo como de los Proms de la BBC, siendo esta la primera vez que se produce una colaboración entre estas dos instituciones artísticas.
“Empleamos el modelo RZ31K como proyector estrella para este espectáculo, 20 equipos en el Albert Hall y 10 equipos en el Usher Hall. Ese número varía debido a las zonas superficiales de cada espacio y a la contaminación lumínica de Londres en comparación con la de Edimburgo, y también depende de la hora del día”, aclara James.
La pantalla de proyección se dividió en cinco partes tituladas: vuelta, postales de campo, redacción, códigos y armisticio, relativas a distintos aspectos de la comunicación durante la guerra. La música de acompañamiento y las imágenes visuales explicaban una historia que consiguió captar la atención del público.
Retos a solucionar: luz y espacio
Los dos espectáculos fueron meticulosamente planificados y diseñados, pero no estuvieron exentos de problemas.
“El sol es un enemigo constante. Nos pasamos una semana antes del evento preparándolo todo y esperando a que se pusiera el sol para poder ver la salida del proyector. El Albert Hall tiene unos 5.000 metros cuadrados y el Usher Hall unos 3.000. Son unos tamaños muy diferentes pero en ambos las superficies de proyección son enormes. Actualmente, el Panasonic RZ31K es el modelo más brillante disponible en el mercado de alquiler. Siempre intentamos utilizar el mínimo número de equipos para hacer el trabajo, de modo que el brillo fue el principal motivo para utilizar más o menos”, explica James.
El RZ31K dispone de 31.000 lúmenes y de un potente motor óptico láser de doble accionamiento, con lo cual su funcionamiento es muy fiable. “El funcionamiento sin lámpara fue un factor importante para nosotros, ya que en los eventos únicos tenemos mucha presión para que todo funcione. A diferencia de los proyectores láser, el brillo de las lámparas puede disminuir en función de su vida útil, por lo que prescindir de ellas en el análisis de riesgos es algo realmente positivo bajo mi punto de vista», comenta James.
“El proyector es un equipo relativamente compacto si observamos su rendimiento, y eso fue muy importante especialmente en el Usher Hall de Edimburgo, ya que las habitaciones eran muy pequeñas. De hecho, nos encontrábamos en las salas del hotel Sheraton de enfrente, por lo que estábamos comprimiendo mucha potencia de proyección en una habitación de hotel convencional. Además, sólo se necesitan cuatro operarios para mover los proyectores, mientras que lo normal es tener que utilizar elevadores para mover algunos de los proyectores del mercado con este mismo brillo”.
Surgieron varios otros problemas al repetir el proyecto en los dos locales, que son muy diferentes.
“El Usher Hall de Edimburgo y el Royal Albert Hall son muy diferentes en lo relativo a la superficie. El primero tiene una prolongación de vidrio que hubiera sido un problema si el equipo del EIF no lo hubiera cubierto con un vinilo estampado provisional. El Albert Hall es más complicado en lo relativo al color, ya que tiene unos colores rojo y crema contrastados en las superficies y esto significa que debemos realizar unas complicadas correcciones cromáticas con un servidor multimedia para que los edificios se parezcan. Son asuntos muy diferentes para un tipo de contenido similar que debía ser igual en ambos casos”, termina de explicar James.
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