La Realidad Virtual al rescate de la sanidad, la educación y los eventos

Este se convertirá en un año de avance tecnológico y, como explica Laura Raya de U-tad en este artículo, serán las realidades extendidas (Virtual, Aumentada o Mixta) las que ofrezcan salidas y permitan seguir adelante a la sociedad en estos años de incertidumbre.

El año 2021 empieza de manera similar a como terminó 2020. Distancia social, evitar desplazamientos, reuniones masivas y encuentros familiares. Posiblemente, las últimas navidades han sido las más tecnológicas de la historia, ya que un sinfín de familias han llevado a cabo sus encuentros a través de un portátil e Internet.

La búsqueda de opciones que permitan mejorar la experiencia de usuario de esos encuentros es incesante desde que apareció la pandemia. La gente busca más realismo, más interacción con sus allegados, mejor calidad del servicio y nuevas formas de acercarse socialmente, manteniendo la distancia física. Es ahí donde la Realidad Virtual ofrece un nuevo medio de comunicación muy distinto a todo lo anterior. Y es en su uso y su conocimiento donde se puede crear una brecha digital entre los que conocen la realidad inmersiva virtual y los que no saben que existe.

Es en la necesidad de un nuevo software, que solvente los requisitos sanitarios, impuestos en el día a día, donde surgirá la demanda de nuevos ingenieros que sean capaces de diseñar y desarrollar mundos virtuales. Y veremos cómo, mientras unas profesiones y puestos de trabajo van desapareciendo, otras oportunidades laborales relacionadas con la informática van creciendo.

Todo lo avanzado tecnológicamente para suplir las limitaciones impuestas no es suficiente. No se trata de organizar un congreso a través de Zoom, Microsoft Teams o Blackboard, donde la interacción personalizada con un asistente, conversaciones privadas o sesiones de networking se vuelven algo complejas de organizar.

Se trata de asistir a un evento con 300 personas en un mundo virtual, que dispone de diferentes entornos o salas modeladas de forma realista. Consiste en que cada asistente cuenta con su propio avatar caracterizado y personalizado por sí mismo. Implica que cada asistente, a través de su avatar, cuenta con la posibilidad de conversar, interactuar, hablar en privado, cambiarse de sala, abrazar o, incluso, bailar tras el evento, con otras personas en el mundo virtual. Ese tipo de eventos o congresos se han estado realizando con Realidad Virtual durante el año pasado.

Aquellas empresas que han sabido organizar este tipo de acciones en mundos inmersivos han continuado con su actividad de mejor manera que las que no sabían de esta posibilidad.

Durante el año 2020, exposiciones con stands de empresas, congresos con sesiones de networking o, incluso, con fiestas como final de congreso se han visto en plataformas como AltSpace, Facebook o Virbela de forma inmersiva.

No es extrañar que en este 2021 la tendencia no sea seguir cancelando eventos sino transformarlos a un mundo virtual donde los asistentes puedan vivir una experiencia de manera similar, manteniendo la productividad y la asistencia y no ocasionando tan graves pérdidas económicas. Se hará, por tanto, más notable aún si cabe, la diferencia entre aquellas empresas cuya transformación digital ya ha sucedido frente a las que no han sido capaces de adaptarse a la nueva situación.

El teletrabajo o la educación a distancia son también dos ámbitos donde las realidades extendidas podrían ofrecer sus mayores ventajas. Muchas son las barreras que siguen apareciendo ante la idea de un trabajo remoto, una reunión presencial o una clase de laboratorio a distancia. Sin embargo, muchas son también las posibilidades de realizarlas a través de la tecnología. Lo único que se necesita es conocer las posibilidades que ofrece el software y el hardware.

Sin duda, será tendencia durante 2021 la aparición de nuevas formas de llevar a cabo todo este tipo de acciones tan cotidianas, como asistir a una reunión o formarse de un contenido académico de manera práctica sin la necesidad de tener contacto físico con recursos compartidos. Aparecerán nuevas aplicaciones, nuevos dispositivos y nuevas metodologías que se adapten y faciliten las necesidades que ahora vemos tampoco atendidas.

Qué duda cabe. que, cuanta más gente va probando la Realidad Virtual, un mayor número de aplicaciones van surgiendo. Por ello, no sólo será tendencia crear aplicaciones con Realidad Virtual que ayuden a solventar la situación actual de pandemia. Durante 2021, la realidad virtual llegará a más empresas y casas, de forma que más oportunidades de uso tendrá.

Irá creciendo la predisposición a utilizar unas gafas de realidad virtual en clínicas de psicología. Ya son distintos psicólogos los que han descubierto en la sensación de presencia provocada por la Realidad Virtual una potente herramienta para ayudar a los pacientes a superar diferentes tipos de fobias. Ya existen hospitales donde el uso de la Realidad Virtual como herramienta distractora del dolor se ofrece como una opción a sus pacientes oncológicos durante las sesiones de quimioterapia.

Nuevas formas de asistir a conciertos musicales sin desplazarse, de viajar a nuevos países sin tener que coger un avión, de jugar con amigos de forma más intensa, de hacer deporte o, incluso, de conocer a nuevas personas.

Este será un año de avance tecnológico puesto que la pandemia no puede seguir parando y dañando de forma incesante la economía. Será la tecnología y dentro de muchas tendencias tecnológicas, las realidades extendidas (Realidad Virtual, Realidad Aumentada o Realidad Mixta) las que ofrezcan salidas y permitan evolucionar la sociedad en estos años de tanta incertidumbre. Es por ello, por lo que es el momento de formarse en ellas.

Hace algunos años creció el pensamiento de que un casco de Realidad Virtual provocaría la desociabilización de los individuos, al estar cada usuario inmerso en su propia gafa inmersiva. Paradojas de esta vida que vaya a ser la Realidad Virtual quién permita y facilite acercar a las personas que no puede estar juntas en el mundo físico.

Laura Raya

Directora de Máster Universitario en Computación Gráfica, Realidad Virtual y Simulación; y Directora del Postgrado Experto en Desarrollo para RV, RA y Mixta en U-tad.

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