La tecnología de Audio-Technica en micrófonos y auriculares llega a los simuladores de vuelo de Simloc
Esta empresa española, especializada en diseño y fabricación de simuladores de vuelo, utiliza los auriculares BPHS1 y micrófonos PRO70 en sus avanzados productos.
Especializada en diseño, producción y distribución de dispositivos de entrenamiento en vuelo tipo FBS (Fixed Base Simulator) certificados y entornos de simulación de realidad extendida (XR) para los mercados civil y militar, Simloc es una innovadora pyme española, con proyección internacional.
El origen de la relación entre Audio-Technica y Simloc, una empresa obviamente ajena al mundo del sonido profesional, parte del contacto entre Jaime Valle, ingeniero de software y responsable de certificación, y Yusti Blázquez, respectivamente, que habían colaborado cuando el primero trabajaba para una empresa dedicada al equipamiento para simulación clínica.
Simloc comenzó a incorporar equipamiento de Audio-Technica en el primer trimestre de 2019. “El equipamiento de Audio-Technica es gran calidad y robustez, a un precio muy competitivo -explica Jaime Valle-. Debo hacer hincapié en su robustez, puesto que este material se usa constantemente y requiere de un buen comportamiento al desgaste y la manipulación. Y, naturalmente, porque cubre todas las necesidades técnicas de transmisión y recepción de audio para intercomunicaciones”.
La respuesta que han de tener micrófonos y auriculares aptos para un simulador de vuelo, y que sea lo más realista y enriquecedora posible, «ha de cumplir una serie de requisitos. El ruido ambiente es importante, puesto que existen multitud de fuentes de audio perturbadoras, como el constante sonido de los motores y eventuales alarmas y alertas de los equipos de navegación y de protección de la envolvente de vuelo. El entrenamiento reside en poner a prueba todos los posibles fallos de la aeronave y capacitar a los pilotos para su correcta reacción y resolución”.
En este sentido, la compañía necesitaba micrófonos que captasen muy bien la voz, pero que rechazasen todos esos ruidos y perturbaciones de la cabina de los pilotos. “Los auriculares BPHS1 son perfectos para esto -subraya- porque sus micrófonos dinámicos ofrecen una gran presencia vocal y una atenuación muy efectiva de sonidos ambientes que, gracias a la direccionalidad del micrófono, se reducen prácticamente al mínimo, dando una señal limpia y muy natural”.
En el caso de los PRO70 la necesidad era distinta, pero no menos importante. “Necesitábamos un micrófono de reducidas dimensiones para ser embebido en las máscaras de oxígeno con las que los pilotos entrenan situaciones como despresurizaciones o humo en cabina. A nivel de audio, se requería también captar la voz de los pilotos y rechazar todos aquellos sonidos ambientes antes mencionados. Gracias a su direccionalidad del micrófono y a la calidad de sonido captada, los requisitos se cumplen con creces”, asegura Valle.
En este tipo de aplicación, además del sonido es necesario que los micros y auriculares ofrezcan otras cualidades. Como señala este especialista, los BPHS1 “aportan un aspecto similar a los auriculares aeronáuticos convencionales, por lo que los pilotos no los extrañan, lo que ayuda a crear un clima de simulación mucho más realista. Además, un rasgo muy característico y una gran ventaja para el uso requerido es que el asta puede posicionarse de tal forma que el micrófono y el cable de conexión quede orientado en el lado derecho o izquierdo”.
Esto es especialmente beneficioso para la simulación en aeronaves de aerolínea, ya que la conexión para el capitán/comandante proviene de la izquierda, mientras que para el primer oficial es desde la derecha, por lo que el posicionamiento del micrófono y cableado de conexión evita incómodas situaciones de cables cruzados por delante o detrás de la cabeza.
Gracias al reducido tamaño de los PRO70 pueden incorporarse dentro de máscaras de oxígeno. “Su pequeña huella y un cable largo para la conexión hasta la petaca eran perfectas para conducir el cable a lo largo del tubo de oxígeno hasta el mueble donde se aloja la máscara de oxígeno”, puntualiza.
Para el proceso de selección de estos equipos se realizaron previamente pruebas con auriculares de aviación real, “pero su elevado coste -afirma Valle- y la necesidad de realizar placas electrónicas de amplificación y captura específicas o comprar reales de aeronave disparaban el coste sin aportar ningún beneficio respecto a los de Audio-Technica”.
Actualmente, Simloc cuenta con veintidós unidades de BPHS1 y doce de PRO70 instaladas en seis simuladores. Esta prevista la inminente entrega de más unidades, ya que la empresa planea ampliar su uso. “El número de dispositivos de Audio-Technica está fijado por el número de dispositivos de comunicaciones que equipan los aviones reales -puntualiza-. Actualmente se están simulando las comunicaciones entre capitán, primer oficial e instructor, añadiendo un equipo extra para un cuarto ocupante que quiera estar presente en la simulación (BPHS1). Se simulan dos máscaras de oxígeno (PRO70), una para el capitán y otra para el primer oficial para comunicaciones en aquellos procedimientos de entrenamiento que lo requieran”.
La previsión de Simloc es aumentar el número de simuladores vendidos anualmente, así como el nivel de fidelidad en lo que se denominan niveles de certificación. “Algún cliente ya nos ha comentado la posibilidad de añadir microfonía auxiliar, como los micrófonos de mano de los pilotos y teléfono (para hablar con tripulación y pasajeros), así como en un futuro, contar con micrófonos de cabina para la grabación de las sesiones a modo de CVR (Cockpit Voice Recorder), obligatorio para las aeronaves reales y queda registrado en la caja negra”.
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