PPDS Air quality sensor: solución digital para controlar la calidad del aire en pantalla

Mejorar la salud y la seguridad en escuelas, empresas y otros entornos es el objetivo de la nueva solución PPDS Air quality sensor de Philips, que se integra en pantallas interactivas, TV profesionales y de señalización digital para controlar fácilmente la calidad del aire.

Como parte de su estrategia Total solutions de PPDS, y del compromiso por incorporar rápidamente al mercado soluciones innovadoras que den respuesta a las necesidades de los clientes (como PeopleCount), surge Air Quality Sensor, que amplía la función y las ventajas de sus pantallas digitales, aportando amplios beneficios sanitarios y económicos.

La nueva solución PPDS Air quality sensor de Philips permite monitorizar en una pantalla profesional la calidad del aire; una solución diseñada exclusivamente para ayudar a escuelas y empresas (incluidos entornos corporativos, comerciales y hostelería) a crear entornos de trabajo y aprendizaje más saludables y productivos, utilizando los TV profesionales, las pantallas interactivas y las soluciones de señalización digital de la compañía

El sensor de calidad del aire PPDS amplía la función y las ventajas de sus pantallas digitales, ayudando a mejorar el bienestar, la salud y la seguridad del personal, los estudiantes y los clientes, así como a reducir la propagación de virus potencialmente dañinos y debilitantes.

Conectado y alimentado por un único cable USB-A y compatible con los últimos televisores profesionales, pantallas interactivas y de señalización digital de Philips -incluyendo MediaSuite (hostelería), T-Line (educación), C-Line (corporativo), B-Line (alimentación y bebidas y entorno corporativo), y Q-Line (universal)-, la solución plug and play del sensor de calidad del aire de PPDS cuenta con cuatro dispositivos que lo monitorizan 24/7.

Los cuatro sensores miden la temperatura ambiente, la humedad, el dióxido de carbono y las partículas, que pueden tener un gran impacto en la salud y el bienestar de las personas. Así lo especifican desde la compañía:

Temperatura: influye en la tasa de infección por virus y tiene un impacto en el rendimiento en el aula o el lugar de trabajo.

Humedad: las partículas de virus pueden seguir siendo altamente infecciosas en niveles de humedad inferiores al 30% y superiores al 55%.

Dióxido de carbono: el CO2 es un excelente indicador de la calidad del aire interior y de la correcta ventilación de un espacio de trabajo, comercio o aula.

Partículas: los niveles más altos de contaminación por partículas pueden provocar mayores riesgos de infecciones, no sólo de COVID-19, sino de otras enfermedades víricas

Los datos en tiempo real -ya sea para un sensor de calidad del aire PPDS en una sola sala o edificio o en instalaciones distribuidas-, se analizan, se traducen y se muestran a través de un panel de control y una sencilla aplicación, y están disponibles en cualquier lugar y momento, con la posibilidad de acceder a un archivo indefinido de datos históricos para realizar informes y análisis.

Siempre que se considere que la calidad del aire ha caído por debajo de un estándar seguro, el sistema emite, envía y muestra alertas automáticas para facilitar la toma de medidas de forma inmediata.

La aplicación incluso realiza incluso recomendaciones personalizadas para mejorar la calidad del aire basándose en las lecturas de sus sensores, con algo tan sencillo como abrir puertas y ventanas, encender purificadores de aire (si están disponibles), ajustar la temperatura de las habitaciones o incluso solicitar que el personal se traslade temporalmente a otras zonas del edificio.

De pequeño tamaño, el sensor de calidad del aire PPDS puede instalarse de manera sencilla en las pantallas profesionales de Philips en cualquier entorno, utilizando un soporte especialmente diseñado y un kit de montaje, suministrado en la caja.

Chris Colpaert, director general de PPDS, explica que «con la propagación de virus en el aire y otros contaminantes potencialmente dañinos, el control de la calidad del aire interior es crucial para la salud y la seguridad de las aulas y los entornos de trabajo. Nuestro sensor de calidad del aire es una solución sencilla e increíblemente eficaz, que se combina perfectamente con nuestras avanzadas soluciones de señalización digital y TV profesional para ofrecer entornos más seguros y limpios a las personas».

Tanto en el interior de un aula, una oficina corporativa, una habitación de hotel, una tienda minorista o cualquier entorno interior activo «la monitorización y la gestión de la calidad del aire nunca han sido tan importantes, y nosotros hemos hecho de esto un proceso sencillo, fluido y asequible», asegura.

Edificio sano, personal sano

Invisible a simple vista, se ha demostrado que la calidad del aire que se respira en el interior de un espacio tiene un impacto significativo en el bienestar de una persona, afectando a su salud a corto y largo plazo, reduciendo los niveles de energía, la concentración, la productividad y la capacidad de procesar información.

Denominado comúnmente como Síndrome del edificio enfermo (SBS), los edificios mal ventilados pueden aumentar, sin que sus responsables lo sepan, los riesgos y la propagación de enfermedades y virus comunes y altamente infecciosos, como la gripe y la bronquitis, al tiempo que aumentan la ausencia del personal y las pérdidas económicas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas del SBS pueden incluir dolores de cabeza, mareos, náuseas, irritación de la piel, de los ojos y de la nariz y la garganta. Para los grupos más sensibles, la calidad del aire interior contribuye a que se produzcan afecciones graves e incluso mortales.

Como explica Martijn van der Woude, director de desarrollo comercial internacional de PPDS, «al igual que los virus que se transmiten por el aire, la calidad del mismo (a menos que se encuentre en niveles muy extremos) no es visible a simple vista. Esto puede ser peligroso, ya que puede convertirse fácilmente en que incluso se ignora».

Sin embargo, «los riesgos están ahí y pueden suponer un peligro importante, tanto en lo inmediato como, quizá más preocupante, en el futuro a largo plazo -añade-. Ser consciente de estos riesgos, tomar medidas preventivas y, para tranquilizar a la gente, hacerle saber que se toma en serio su salud aporta beneficios incalculables, incluso a nivel de reputación».

Las estadísticas y el impacto en la salud de las personas «no pueden ignorarse, y las empresas, las escuelas, los minoristas y el sector de la hostelería tienen la oportunidad de restablecer y comprender el claro vínculo entre la mala calidad del aire, el absentismo y el rendimiento -afirma-. El sensor de calidad del aire PPDS es sólo el principio de esta historia y seguimos desarrollando estas soluciones en torno a nuestras pantallas profesionales Philips».

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