RCF despliega potencia de sonido en el estadio Legacy Arena de Alabama

La solución de audio de RCF se compone de 112 módulos line array de banda ancha HDL 28-A y 24 subwoofers suspendidos HDL 36-A para el centro del estadio Legacy Arena, junto con cajas acústicas de las series MR y C para cuarenta zonas diferentes del recinto.

El Centro de Convenciones de Birmingham/Jefferson (BJCC) en Alabama se erige en el centro de entretenimiento de esta ciudad estadounidense. Un espacio multiusos de 20.400 m2 para celebrar conferencias y espectáculos, que cuenta con una sala de conciertos con 3.000 asientos y dos teatros con capacidad para 1.000 y 274 espectadores. Si bien, Legacy Arena es el de mayor tamaño, con 19.000 asientos, y que ha renovado recientemente su sistema de sonido.

Como responsables del proyecto de renovación, los arquitectos de Populous solicitaron los servicios de consultoría en diseño de audio de WJHW Consultants, con el especialista Guillermo Wabi, quien ha trabajado en muchos de los sistemas de audio y vídeo de los estadios más grandes del país, y ESB Group.

Así lo explica: “imagina que tienes un espacio con seis zonas, donde cada una tiene un tamaño, elevación y acústica diferente, pero están abiertas las unas a las otras. Además, el recinto tiene que adaptarse a escenarios multiuso. Diseñar un sistema de sonido que suene claro, inteligible y equilibrado en todas las zonas es muy complejo, además de ofrecer al personal del recinto buen rendimiento y flexibilidad”.

Para este proyecto, el sistema de sonido principal tenía que ser compacto y ligero, con gran flexibilidad y un rendimiento acústico capaz de cubrir todos los asientos y adaptarse a las diferentes configuraciones de los eventos deportivos y conciertos del recinto. Además, el sistema de apoyo del exterior, compuesto por retardos y fills, tenía que ser visualmente agradable e incorporar las mismas características sonoras y acústicas que el principal.

“Debido a que las zonas de entrada del recinto se rediseñaron con un formato abierto, queríamos que las zonas más alejadas tuvieran unas cualidades sonoras similares a las del sistema principal y secundario -puntualiza Wabi-. Cuando diseñas un proyecto como este debe haber al menos tres sistemas para elegir, especialmente cuando se usa financiación pública. RCF se convirtió en uno de esos tres sistemas por la cantidad de productos y sistemas de su catálogo que se adaptaban a las necesidades y al presupuesto”.

Mientras se llevaban a cabo las evaluaciones físicas y acústicas, los adjudicatarios contrataron al especialista local ESB Group Inc. “Los pabellones deportivos siempre son entornos en los que lograr una buena inteligibilidad es muy difícil -afirma Drew Breland-, ingeniero de diseño de esta empresa-. Siempre nos ha impresionado el rendimiento de RCF y lo ha vuelto a demostrar en este espacio”.

La solución de audio de RCF está compuesta por 112 módulos line array de banda ancha HDL 28-A y 24 subwoofers suspendidos HDL 36-A para el centro del estadio. Por otro lado, se eligieron numerosas cajas acústicas de las series MR y C de este fabricante para cubrir cuarenta zonas diferentes del recinto.

Tras superar los escollos acústicos, surgieron los desafíos prácticos. “Cuando llegó el momento de planificar la instalación de los array, nos dimos cuenta de que teníamos un espacio limitado para colocar los motores que se encargaban de ajustar el ángulo -recuerda Breland-. Trabajamos con empresas externas para diseñar soportes personalizados para este sistema concreto”.

Un sistema de ‘columna vertebral’ permitió colgar cada array firmemente en su lugar en una barra superior, lo que también facilitó que las cajas pudieran colocarse en su ángulo correcto. “Logramos girar el array verticalmente y mover horizontalmente la posición con gran precisión. Estuvimos alrededor de hora y media para encontrar el centro de gravedad en la instalación del primer array. A partir de ahí, montamos los siete restantes y en ocho horas ya estaban todos los array colocados”.

Para cubrir diferentes zonas de todo el estadio (pasillos, suites de lujo, etc) se utiliza un sistema de apoyo integrado. “Instalamos varios altavoces de la Serie C para cubrir las zonas bajo las gradas y como refuerzo del sistema principal. También instalamos veinticinco cajas acústicas de la Serie MR para las zonas más alejadas, con las que se proporcionó una cobertura adicional a las doce suites”, añade Breland.

El control de todas las zonas ha sido fundamental para lograr el éxito del proyecto. “Se instaló RDNet para controlar el sistema principal -apunta Breland-. Pasamos varios días ajustándolo con la ayuda de Oscar Mora, ingeniero de sistemas sénior de RCF, y utilizamos Q-SYS de QSC en todas las zonas auxiliares. La instalación terminó siendo todo un éxito”.

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