Flyover Chicago Harman

Las compañías de sonido inmersivo, altavoces, amplificación, software y procesamiento de señales de Harman Professional Solutions, contribuyen a dinamizar esta nueva experiencia de inmersión sensorial.

Convertida en la atracción de interior más nueva de Chicago desde que se inauguró esta primavera, Flyover ha sumado su éxito en esta ciudad norteamericana al de las instalaciones existentes de esta cadena en Las Vegas, Vancouver (Canadá) y Reikiavik (Islandia), que transporta a los visitantes a los lugares más singulares del planeta a través de emocionantes viajes simulados como si fueran en un avión.

Situada en el emblemático Navy Pier de Chicago, la experiencia multisensorial Flyover incorpora las tecnologías más avanzadas de drones junto con impresionantes tomas aéreas y narraciones en primera persona para mostrar esta ciudad desde perspectivas hasta ahora nunca vistas.

Flyover Chicago Harman

El característico viaje por Chicago de Flyover se muestra en una impresionante pantalla esférica de 15 metros, con asientos con movimiento de vuelo diseñados para descender en picado, sumergirse y girar, de manera que los visitantes tienen la sensación de estar volando.

La atracción transporta a 61 personas a la vez, con una inmersión sensorial completa gracias al viento, la niebla y los aromas, mientras los voladores cuelgan suspendidos. Para ello se emplea también un gran número de fuentes de audio, que se controlan y se distribuyen espacial y dinámicamente mediante avanzadas funciones de objetos de audio y síntesis de campo de ondas.

Esto se realiza con el software de audio inmersivo Spat Revolution de Flux Audio y, a continuación, se reproducen a través de un sistema de altavoces del fabricante JBL Professional personalizados en una configuración casi esférica, que se complementan con los amplificadores de Crown Audio, el procesamiento de altavoces BSS y los sistemas de control de Harman Professional.

Diseñar y construir una atracción como Flyover Chicago es un cometido muy complejo, por lo que el emocionante mundo sonoro de esta nueva instalación de ocio responde al conocimiento de un equipo de expertos de varias empresas, que han trabajado en colaboración para lograrlo.

Flyover Chicago Harman

Entretenimiento inmersivo

La presentación de esta atracción tiene lugar principalmente en su propio teatro inmersivo, que cuenta con una pantalla circular en forma de ‘piruleta’, de 3 metros de diámetro en el centro (que sirve a los invitados de ambos lados), además de otra elíptica que envuelve al público en 360º.

El diseñador y mezclador de sonido Tim Archer, de Masters Digital, programó Spat Revolution para controlar la banda sonora, que se reproduce a través de un sistema diseñado por el especialista austriaco Kraftwerk Living Technologies (KLT), también responsable del sistema de audio del vuelo principal.

Los altavoces se ubican detrás de las pantallas perforadas, y cada lado del recinto presenta la misma configuración: ocho equipos de columna JBL COL800 dentro de ‘la piruleta’ mirando hacia fuera (para un total de dieciséis recintos), y seis compactos de dos vías AC18/26 detrás de la pantalla envolvente (para un total de doce). Las bajas frecuencias las proporcionan cuatro subwoofers ASB6115 montados en el techo.

Una característica a destacar en esta configuración es que no se trata de matrices en las que cada altavoz recibe la misma señal: Spat Revolution envía una señal discreta a cada recinto para aplicar la síntesis de campo de ondas y otras técnicas de reproducción. Aun así, una fuente como el diálogo puede necesitar más recintos por razones de cobertura o de tamaño del sonido percibido, una situación que puede crear sus propios problemas.

“Cuando tienes ocho altavoces que no están en un array simple y todos reciben el mismo contenido, ¿cómo te libras de no tener filtrado en peine? -cuestiona Archer-. La respuesta es que pasas la señal por Spat. Introduzco una pista de diálogo en este software y WFS la distribuye por las ocho columnas. Puedes estar casi a un lado de ‘la piruleta’ antes de perder el carácter del sonido; es extremadamente amplio”.

Un anillo de otros diez altavoces AC18/26 de JBL Professional montados sobre el público (cinco a cada lado de la sala) actúa como fuente principal para presentar la música del compositor Elliott Wheeler.

Flyover Chicago Harman

Vuelo principal

En el núcleo de la atracción de Flyover se encuentra el denominado ‘vuelo principal, un espacio en el que los visitantes se sientan en una de las tres plataformas móviles independientes que se distribuyen verticalmente en la sala.

Uno de los retos para este vuelo ha sido desplegar un sistema de sonido realista y equilibrado a todos los visitantes, una responsabilidad que recayó en Archer y Philipp Hartl, de la empresa especializada en audio y vídeo KLT.

“Hay tres plataformas, con personas ubicadas por encima, en medio y por debajo -puntualiza Archer Hartl-. Tradicionalmente, nos basamos en la idea de que la persona que mezcla está en el mismo plano que el resto del público, y no en tres planos distintos. Pero en Flyover Chicago sí, de manera que los invitados viven tres experiencias diferentes. Como todos no tienen la misma perspectiva visual, tampoco debe suceder con la sonora”.

Para complicar aún más las cosas, el gran número de elementos en movimiento definió un proceso de mezcla masivo. “Tengo algo más de mil pistas, unas seiscientas de música y unas cuatrocientas y pico de efectos de sonido. Para manejar esta tremenda carga, Spat Revolution trabajo con un segundo sistema de sonido inmersivo de Encircled Audio”, añade.

Flyover Chicago Harman

Con las plataformas en constante movimiento, el audio de objeto era la única forma de colocar una fuente y que cada persona la oyera correctamente. Dos invitados que ven el mismo elemento visual desde plataformas diferentes necesitan mezclas separadas que localicen con precisión el sonido para sus posiciones, mientras las plataformas siguen moviéndose.

Las mezclas multicanal tradicionales no pueden lograr esto. Por eso, en Spat Revolution, la localización no se concibe como el encaminamiento de los sonidos hacia los altavoces, sino como su envío a “puntos panorámicos” o altavoces virtuales distribuidos en la sala, que sintetizan frentes de onda artificiales.

Además, algunos eventos musicales están relacionados con elementos visuales, por lo que también fue necesario desplazar las fuentes musicales por el espacio. “Tengo a un trompetista en lo alto del edificio Wrigley y, cuando la cámara pasa volando a su lado, el sonido de su trompeta tiene que pasarnos como un látigo. Cada objeto de la mezcla se mueve”, detalla el especialista de KLT.

En el diseño de su sistema de sonido, Archer Hartl se enfrentó al mismo problema de intentar suministrar el sonido adecuado a tres plataformas en continuo movimiento. “En la práctica, no es posible conseguir exactamente la misma cobertura en todos los asientos de cada plataforma, así que una de las cosas más complicadas fue encontrar una forma intermedia de ajustar los altavoces para llegar a cada asiento”.

Hartl utilizó 34 altavoces de dos vías de alta potencia de la serie AM7215 de JBL Professional, desplegados en cuatro capas verticales diferentes, además de cuatro subwoofers dobles ASB7128 de 18”, también de este fabricante, para proporcionar cantidades enormes de efectos de baja frecuencia.

Al igual que en el teatro previo al espectáculo, el software Spat Revolution proporcionó una alimentación de señal diferente para cada altavoz. Para garantizar una localización trasera clara, se montaron un par de altavoces ultracompactos JBL Control 23-1 en cada respaldo de asiento.

Una vez generado el contenido y ajustado el sistema, la presentación se implementó en un sistema de control de espectáculos para su reproducción, realizada por Smart Monkeys, con sede en Miami.

Flyover Chicago Harman

Trabajo en equipo

Llevar a buen puerto un proyecto tan complejo como este implica muchos ajustes y la resolución de problemas. Como colaborador principal del proyecto, Harman prestó su apoyo a todos los equipos implicados, y Hugo Larin, de Flux Audio, estuvo especialmente involucrado en el diseño y la programación del audio inmersivo.

Así lo subraya Eric Sambell, director global de construcción y entretenimiento de Flyover: “la implicación de Hugo fue lo que hizo que el espectáculo saliera adelante, incluso con cuestiones que no estaban directamente relacionadas con Spat Revolution, como algunos aspectos de diseño y flujo de trabajo. Fue un gran valor añadido”.

Los equipos de Flyover y de los proveedores han colaborado estrechamente para llevar al éxito este complejo proyecto. “Fue estupendo ver a las distintas empresas trabajar juntas y no unas contra otras -añade Hartl-. Aprendimos unos de otros, y eso fue lo mejor que pudo pasar allí”.

Con el objetivo de ofrecer a los visitantes una experiencia increíble, Sambel destaca que “la tecnología tiene que ser tan buena que desaparezca, como si ni siquiera estuviera ahí, para que el público disfrute de una atracción fluida desde que entra por la puerta hasta que sale”.


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Por • 25 Jul, 2024
• Sección: A fondo, Audio, Casos de estudio, Control, DESTACADO, DESTACADO Caso Estudio, Display, Distribución señales, Producción, Realidad Aumentada, Simulación