Black Box amplía la serie de conmutadores KVM de matriz con el modelo DCX1000

Este dispositivo compacto permite, partiendo de 10 puertos de entradas o salidas CATx configurables, la conexión entre varios usuarios y equipos a distancias de hasta 60 metros.

Black Box ha ampliado su oferta de matrices de conmutación para KVM de la serie DCX con el modelo de diez puertos DCX1000, que ahora está disponible con un pequeño y potente cross rail digital. El dispositivo permite una conmutación de alta definición rápida, segura y económica de vídeos HD, audio y señales USB y transfiere todo el contenido de vídeo sin necesidad de comprimirlo y sin retardo.

La serie de matrices de conmutación KVM DCX permite localizar su hardware informático crítico en un entorno seguro y con temperatura controlada, separado de la estación de trabajo, manteniendo la misma experiencia de escritorio del usuario.

Empleando el módulo de acceso al servidor (SAM-Server Access Module) para la conexión entre el conmutador y los equipos de destino resulta en el cambio rápido entre diferentes servidores. Además esta nueva versión es especialmente adecuada para la industria de la automatización, radiodifusión y medios o pruebas de productos informáticos en la pequeña y mediana empresa.

Este dispositivo compacto permite, partiendo de 10 puertos de entradas o salidas CATx configurables según las necesidades, la conexión entre varios usuarios y equipos a distancias de hasta 60 metros.

Esto significa que el control no se realiza mediante un menú de pantalla con texto, sino a través de una única interfaz gráfica de usuario con miniaturas que se actualizan automáticamente. Además el sistema puede configurarse de forma sencilla y segura mediante una interfaz de usuario web compatible (WebUI) con tabletas y dispositivos móviles, mientras que la interfaz da al administrador la posibilidad de controlar todas las conexiones de los dispositivos desde un punto central.

Aunque los usuarios pueden estar conectados al conmutador libremente en cualquier momento, la conexión del conmutador con el equipo de destino a través de SAMs proporciona la mayor flexibilidad posible durante un cambio entre diferentes equipos. Esto es idóneo para el uso en laboratorios de ensayo donde uno a dos administradores son responsables de la instalación simultánea o actualización de sistemas operativos en varios equipos.

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