‘Reflections’ transforma con proyecciones dinámicas y luz la icónica fachada del Guggenheim
Cerca de 300.000 espectadores han visto estos días la innovadora proyección realizada en la fachada de titanio del museo de Bilbao por la empresa británica 59 Productions, que ha utilizado medio centenar de equipos de alta luminosidad, para culminar las celebraciones de su veinte aniversario.
Los 30.000 m2 de la sinuosa fachada de titanio del Museo Guggengeim de Bilbao, edificio diseñado por el arquitecto norteamericano Frank Gehry, se ha transformado durante las últimas noches (del pasado 11 al 14 de octubre) en un gran lienzo de imágenes dinámicas y efectos de luz, acompañado de sonido que componían ‘Reflections’, un sorprendente espectáculo de video proyección creado por el especialista 59 Productions para poner el punto culminante a las celebraciones realizadas con motivo de los veinte años de la institución y compartirlo con los ciudadanos y visitantes.
Así lo ha señalado el director del Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte: “es el broche de oro a las celebraciones de los veinte años del museo, el acto más multitudinario y espectacular. Hemos querido compartir el aniversario con toda la ciudadanía y agradecerle su apoyo. A los de aquí y a los de todo el mundo, gracias a los cuales hemos sumado veinte millones de visitantes”.
La experiencia de la empresa londinense 59 Productions, responsable de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y ganadora de un Premio Tony, se ha puesto al servicio de esta celebración para mostrar en ‘Reflections’ la historia de este emblemático edificio de la ciudad. Un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Vizcaya (Bizkaia) e Iberdrola.
Para lograrlo se han utilizado cincuenta proyectores, situados al otro lado de la ría del Nervión, que han ofrecido un total de un millón de lúmenes durante las siete proyecciones diarias, cada una de veinte minutos de duración, que se han realizado durante cuatro días, que se completaba con un potente juego de proyección de luces (ubicado en la Torre Iberdrola) y música.
“Es un espectáculo audiovisual completo; con imágenes, música compuesta expresamente para la ocasión por Nick Powell y proyecciones de luz –puntualiza Vidarte-. Durante esos veinte minutos de proyección se cuenta una historia en cuatro capítulos: el pasado industrial y portuario de Bilbao; la génesis y construcción del Guggenheim; su condición de institución cultural, y su relación con los artistas”.
Por su parte, Leo Warner, director y fundador de 59 Productions, explica detalladamente que “con ‘Reflections’, el Museo Guggenheim de Bilbao se embarca en un viaje a cámara rápida a través de todo un año climático, en el que se suceden las estaciones, las nubes pasan a toda prisa y unas delicadas auroras se reflejan en las planchas de titanio. El museo está a merced de un sol abrasador o azotado por potentes tormentas eléctricas. Las curvas y las caras del edificio también se transforman en organismos vivos: la superficie se transforma en escamas de pez, plumaje de ave, facetas cristalinas y metal oxidado y degradado, antes de ‘desintegrarse’ en partículas digitales, mientras la música nos transporta a la era de la informática”.
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