Meyer Sound crea un nuevo paradigma de sonorización en el Festival de Roskilde 2018

La colaboración iniciada entre Meyer Sound y la organización del evento de Dinamarca ha permitido emprender innovadores programas en educación y capacitación, así como de investigación científica y desarrollo, con el objetivo de mejorar la experiencia del sonorización del festival.

El Festival de Roskilde 2018, celebrado entre 29 de junio y el 6 de julio en la localidad danesa del mismo nombre, ha marcado el inicio de la colaboración entre Meyer Sound y la organización del festival, que ha supuesto la creación de un nuevo paradigma en la sonorización de este tipo de macroeventos.

Gracias a esta asociación se ha emprendido una serie de innovadores programas en educación y capacitación, investigación científica y desarrollo, que tienen como mejorar la experiencia del festival para el público, técnicos y artistas por igual.

La edición de 2018 del Festival Roskilde acogió a más de 130.000 espectadores durante ocho días de conciertos de 184 artistas, incluyendo los cabezas de cartel en los escenarios Orange y Arena: Bruno Mars, Eminem, Gorillaz, Nick Cave y el Bad Seeds, Massive Attack, Nine Inch Nails, David Byrne y Khalid.

Meyer Sound y el Festival Roskilde organizaron sesiones de formación durante los meses previos al festival, como parte de una iniciativa de educación técnica. El programa educativo es una de las muchas iniciativas que animó a Meyer Sound a colaborar con el festival, el cual se ha mantenido fiel a sus raíces, desde 1971, como evento sin fines de lucro, dado que todas las ganancias que genera se destinan a acciones de beneficencia.

El encargado de supervisar la formación técnica en esta asociación es Morten Büchert, que trabaja con el festival durante todo el año como consultor y gerente de proyecto. Bajo el acuerdo de cinco años, firmado a finales del año pasado, todos los sistemas de refuerzo de sonido de los escenarios del Roskilde son Meyer Sound.

Cerca de mil recintos de este fabricante se desplegaron en los ocho escenarios del festival, así como en todos los eventos y actividades relacionados con el mismo. El sistema más grande estaba en el Orange, con arreglos de recintos Leo y Lyon en la PA principal y reforzados con Leopard, además de subgraves 1100-LFC y 900-LFC.

Para los escenarios Arena, Avalon y Apollo se instalaron arreglos principales con sistemas Lyon, mientras que en Pavillion, Rising y Countdown su utilizaron recintos Leopard. La extrema respuesta en graves de los nuevos VLFCs aportó una sensación visceral a la experiencia EDM en Apollo. En el Gloria Stage se ubicaron recintos Lina, el último modelo y el más pequeño de la familia Leo.

El gerente de producción de Meyer Sound, Dennis Tholema, dirigió el equipo técnico integrado en el festival. Bob McCarthy, director de optimización de sistemas de Meyer Sound, se responsabilizó del equipo encargado del diseño y ajuste de los sistemas, trabajando junto con los de logística y rigging de Bright y el personal técnico del festival.

El CEO de Roskilde Festival Group, Signe Lopdrup, afirma que el propósito de la colaboración es “mejorar la experiencia para todos los participantes. Creo que esta asociación va más allá del gran sonido. Se trata de crear comunidad y experiencias a un nivel nuevo y superior“.

Meyer Sound aprovechó su relación única con el festival para llevar a cabo experimentos de I+D a lo largo de la semana. Trabajando bajo la dirección de Morten Büchert y el científico senior de Meyer Sound, Roger Schwenke, estudiantes de la Universidad Técnica Danesa ayudaron a llevar a cabo experimentos para medir las variaciones en la propagación del sonido, a diferentes alturas desde el suelo, causadas por el aumento de la temperatura y la humedad al acumularse el público.

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