La exposición ‘Imagina un Festival’ finaliza un exitoso 70 aniversario del SSIFF
Comisariada por el estudio Morgancrea, la exposición ‘Imagina un Festival’ ha rendido homenaje a los setenta años del festival de cine donostiarra con distintas instalaciones AV en el edificio de Tabakalera, configuradas con veintiocho proyecciones y veinte pantallas sincronizadas.
La recientemente finalizada 70º edición del Festival de San Sebastián (SSIFF), ha contado durante el periodo estival (del 4 de julio al 24 de septiembre) con el homenaje expositivo a su trayectoria en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea-Tabakalera, en colaboración con el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación foral de Gipuzkoa.
La muestra Imagina un Festival, comisariada por el estudio Morgancrea, ha sido un homenaje a la industria del cine y a los principales hitos de la historia del certamen donostiarra; a las salas de proyección; a los medios de comunicación; a la propia ciudad y al público que, edición tras edición, abarrota las salas.
Presentada “como una obra colectiva en la que todas las personas somos protagonistas”, según la idea de Carlos Rodríguez y Asun Lasarte, de Morgancrea, la exposición se ha configurado en distintas instalaciones audiovisuales, a través de una veintena de pantallas y veintiocho proyecciones sincronizadas para mostrar cientos de vídeos, con más de 150 minutos de contenido.
Sigue la alfombra roja
Presente en el Festival de San Sebastián desde sus inicios, la alfombra roja ha sido la guía de esta exposición, bajo el diseño de Julen Cano, director de arte y diseñador gráfico de la muestra, con ejecución y montaje a cargo de Druck Faktoria Grafika.
En total, se han utilizado más de 200 metros de alfombra roja que, suspendida sobre las cabezas de quienes visitaban la exposición, marcaba un camino que se podía transitar de diversas formas en el edificio de Tabakalera.
Público y media
Ubicada en la planta 0 y dedicada al público, esta instalación se configuró con ocho monitores sincronizados para mostrar el ambiente en las calles y los cines en las distintas ediciones del certamen, junto con 650 fotografías que la ciudadanía envió expresamente a la exposición atendiendo a una convocatoria pública.
En reconocimiento a los medios de comunicación, fundamentales para la difusión internacional del SSIFF y la preservación de su memoria audiovisual, se diseñó una instalación a modo de ‘revista digital’ en la primera planta con dos monitores verticales de 98”, con resolución 4K, para mostrar en setenta páginas digitales una selección de entrevistas y momentos para conocer mejor la historia del festival.
Photocall
También en la primera planta, los visitantes han tenido la oportunidad de recorrer una alfombra roja en paralelo a una gran pantalla, de 24×4 metros, en la que se mostraban imágenes de ochocientos artistas que han visitado el certamen durante estas siete décadas.
Cinco proyectores sincronizados suministrados por la empresa Láser Audiovisuales, cada uno con una potencia de 12.000 lúmenes, se encargaban de lanzar los contenidos a la pantalla de modo cronológico, de forma que, situados a cierta distancia, el público podía ver simultáneamente a Audrey Hepburn y Jessica Chastain; Alfred Hitchcock y Quentin Tarantino, Harrison Ford y Brad Pitt, y más.
Zinea
Al fondo de la alfombra roja, una cortina daba acceso a una simulada sala de cine, configurada con trece pantallas y sincronizadas con reproductores de BrightSign, para mostrar los momentos más icónicos de la historia del festival, creando transiciones y juegos visuales reproducidos simultáneamente en las mismas.
En concreto, tres de las pantallas mostraban los grandes momentos de los setenta años del certamen: desde las multitudinarias acogidas a Sophia Loren, Liz Taylor, Bette Davis, Denzel Washington, Bradley Cooper o John Travolta, hasta el estreno de Star Wars o la sorpresa de Penélope Cruz antes de recibir su Premio Donostia de manos de Bono, cantante de U2.
Por otra parte, dos Kubos suspendidos en el centro de la sala exhibían detalles del certamen, como las salas de cine, los diferentes jurados, los premios o el impulso a los nuevos talentos.
Finalmente, dos proyecciones se centraban en la evolución de la Concha, principal distintivo gráfico del festival, junto a una animación de los carteles oficiales de las setenta ediciones, realizadas por el estudio gráfico Wallijai.
MediaTK
Al final del recorrido, dos pantallas táctiles permitían al visitante navegar por la historia del Festival de San Sebastián en reportajes, entrevistas, entregas de premios, etc. con un desarrollo web ejecutado por Syslan.
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