Digital Projection hace posible el espectáculo de la fuente de Mongolia
Para la puesta en escena del espectáculo de proyección de cortinas de agua, exhibido para la Fiesta Nacional, se utilizaron 28 láseres M-Vision (21000-WU) de Digital Projection.
El distrito de Kangbashi (Ordos), en la región autónoma china de Mongolia Interior, era conocido en su día como ‘la ciudad vacía’ porque estuvo prácticamente deshabitado hasta su completa reforma en 2004. Se levantó una metrópolis de lujosos apartamentos, torres de oficinas, canchas deportivas, museos y teatros, y la zona pronto se convirtió en un destino turístico, conocido por su plaza de la fuente de Kangbashi.
Todas las tardes, turistas y lugareños se reúnen para presenciar el espectáculo de fuentes, reflejado en el lago Ulan Mulan que atraviesa la ciudad.
La fuente en sí consta de 2.970 fuentes secundarias y 1.678 luces subacuáticas que alcanzan los 230 metros, lo que la convierte en la más alta de Asia que se conoce. El espectáculo de luces y proyecciones se acompaña de música en sincronía para dar vida a este opulento distrito.
Este año, para celebrar la Fiesta Nacional, los organizadores recurrieron a los servicios de Digital Projection para ejecutar un espectáculo de proyección de cortinas de agua de ensueño. Para darle vida, se colocaron en la instalación 28 láseres M-Vision (21000-WU) que proyectaron contenidos en una amplia ‘pantalla’ de agua, generada a partir de múltiples chorros de agua de 200 metros de largo por 20 de alto.
Mark Wadsworth, vicepresidente de Marketing Global de Digital Projection, atribuye la selección de los láseres M-Vision para el proyecto, entre otros muchos aspectos, a la tecnología ColorBoost y de láser rojo. «El cliente necesitaba los mejores y más fiables proyectores para desplegar el contenido en la cortina en forma de cascada. El procesamiento inteligente consigue los colores más realistas y saturados, algo muy importante para un proyecto de esta complejidad y grandeza».
El proyector láser M-Vision, que cuenta con una potencia de 21.000 lúmenes y una relación de contraste de 10.000:1, se ha diseñado de forma que los componentes ópticos estén protegidos al cien por cien del mundo exterior, desde la fuente de luz hasta la lente, algo que era de vital importancia en un entorno exterior como este.
Para lograr la máxima fiabilidad y durabilidad, se utiliza refrigeración líquida y radiadores que liberan la energía al exterior. Esto que permite proteger todo el sistema óptico frente a la entrada de todo tipo de partículas en suspensión que, de otro modo, provocaría la degradación de las imágenes con el tiempo.
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