La venta de televisores 3D alcanzará los 90 millones de unidades en 2014

Según el último informe de DisplaySearch, ante de que acabe el año se habrán vendido en todo el mundo 3,2 millones de televisores 3D. Sin embargo, en apenas cuatro años esta cifra podría alcanzar los 90 millones de unidades. Los consumidores han aprendido de su reciente experiencia en la compra de televisores planos HDTV retrasando su compra a la espera de un descenso brusco en el precio.

Según el último informe de DisplaySearch, ante de que acabe el año se habrán vendido en todo el mundo 3,2 millones de televisores 3D. Sin embargo, en apenas cuatro años esta cifra podría alcanzar los 90 millones de unidades pese a que como admite Paul Gray, director de investigación en DisplaySearch, «los usuarios, aún apreciando que el 3D es la televisión del futuro, ven un salto enorme en precio y poco contenido estereoscópico». Los consumidores han aprendido de su reciente experiencia en la compra de televisores planos HDTV retrasando su compra a la espera de un descenso brusco en el precio. Aún así, sólo en Estados Unidos se venderán este año cerca de 1,6 millones de televisores 3D, según estima DisplaySearch. Si bien los consumidores siguen siendo cautelosos, los fabricantesestán decididos a desarrollar la estereoscopía como un gancho de negocio. De hecho, DisplaySearch ha identificado la rápida expansión en lanzamientos de productos 3D y la evolución de los precios como dos de las principales razones para revisar su proyección de 2014 al alza. En su estudio, esta consultora se pregunta si los consumidores están comenzando a comprar televisores 3D con intención de ver contenidos estereoscópicos o simplemente porque esta característica se empieza a incorporar de serie en la gama alta de producto. En este sentido, DisplaySearch llama la atención en que la venta de gafas 3D en zonas como Europa Occidental ni siquiera llega a una unidad por televisor vendido. Un nivel lógico estaría más cerca de dos pares de gafas 3D por televisor, por lo que queda claro que muchos consumidores están comprando pantallas estereoscópicas mirando al futuro y no tanto por el disfrute hoy de contenidos 3D.