Xtrañas confía en el LCD de Christie para un nuevo mapping en Valladolid
La compañía vallisoletana realiza una impresionante proyección arquitectónica en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid.
Circo, danza, teatro de calle y de sala, performances, flamenco experimental, títeres o propuestas musicales tienen cabida en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC) que se celebra todos los años en esta ciudad. Este año, y ya en su decimosegunda edición, la propuesta estrella del Festival ha sido el espectáculo de video mapping ¿Tragas o escupes?, producido por el propio TAC junto a Xtrañas Producciones, y realizado con tres proyectores Christie LX1500 que juntos sumaron una potencia de 45.000 lúmenes. Las fachadas principal y lateral del Museo Patio Herreriano (un centro de arte que expone una importante suma de obras de estilo contemporáneo español) se transformaron en un tapiz gigante en el cual se proyectaron las obras de diferentes artistas urbanos, quienes empleando, fundamentalmente, técnicas como el grafiti o el esténcil, reivindican la recuperación artística del espacio urbano y la libertad de expresión. Durante 12 minutos, tiempo aproximado de cada una de las sesiones, los espectadores estuvieron inmersos en un recorrido visual por las obras de distintos artistas callejeros, cuyo objetivo fundamental es llamar la atención y provocar utilizando el doble sentido, la ironía, y el sentido del humor. La proyección fue acompañada de la música de The Ramones, The Clash, Rage Against the Machine y Eminem, entre otros. El núcleo del montaje provino de las ideas del famoso grafitero Bansky, que aboga por ciudades que pertenezcan a sus habitantes, no sólo a los personajes poderosos, y donde las ideas se puedan expresar en las pinturas de las paredes. La proyección se realizó durante tres días seguidos, con tres pases cada noche. Para la realización del espectáculo, Xtrañas Producciones realizó una medición previa de las fachadas del Museo Patio Herreriano, sobre la cual se crearon cada una de las animaciones en 2 y 3 dimensiones, con el objetivo de que cada una de ellas se adaptara perfectamente a las formas y volúmenes del edificio. Se aprovecharon así las formas y volúmenes de las fachadas para crear efectos de mapping 3D muy realistas, que transformaron la percepción del edificio, logrando que por momentos pareciera que los edificios se agrietaban, se movían, se destruían y construían ante los ojos de los espectadores. “El objetivo era crear una obra audiovisual creativa y diferente, que complementara las propuestas planteadas para la XII edición del Festival”, dice Álvaro Arribas, director de Eventos de Xtrañas. “Nosotros elegimos la temática y desarrollo del argumento, planteando una temática muy de actualidad, que lograra no sólo el impacto visual, sino también la complicidad con el espectador, quien era el encargado de cargar de sentido cada imagen y dar una determinada interpretación al conjunto”, agrega. Despliegue técnico A nivel técnico, el espectáculo contó con la tecnología de vídeoproyección de Christie, en concreto con tres proyectores Christie LX 1500 (3LCD, 15.000 lúmenes ANSI, resolución nativa XGA). “Este modelo nos daba la luminosidad que requería el montaje; no necesitábamos resolución sino una buena potencia de iluminación”, explica Arribas. Dos de los LX1500, ubicados en una marquesina del propio Museo que tenía una altura y distancia ideal de 32 metros respecto a la fachada principal, proyectaban de manera panorámica como una única imagen sobre la fachada principal del Museo Patio Herreriano, utilizando ópticas 1.3- 1.0: 1. Mientras el otro proyector, situado sobre una torre independiente de cuatro metros de altura, trabajaba de manera independiente disparando sobre la fachada lateral desde unos 42 metros, completando la escena global del evento, y cargado con una lente 2.0 – 2.5: 1. Para gestionar los proyectores y hacer el blending se utilizó un software de presentación multipantalla. La proyección central doblada se hizo con una resolución de 2048 x 768 (con una relación de aspecto de 8:3), en tanto que la proyección independiente tuvo una resolución de 1024 x 768 (relación de aspecto de 4:3). Para el sonido se utilizaron 30.000 vatios en formato 3.1, un sistema que permitió que los espectadores centraran su atención en los espacios visuales de mayor protagonismo. Uno de los mayores desafíos fue que en el espacio de proyección había árboles, lo cual obligó a ubicar los dos proyectores de la fachada principal muy juntos, creando una deformación de la máscara sobre la cual se creaban las animaciones. Aunque el edificio tenía una forma rectangular, el resultado de la máscara fueron dos trapecios. Esto se solucionó con la utilización de un software específico y con la opción de corrección que tiene el propio proyector. “La verdad que los objetivos fueron ampliamente superados”, señala Arribas. “Se logró que todas las imágenes se vieran con una gran calidad y variedad de colores, adaptándose perfectamente a la morfología de las fachadas”, añade. “En cuanto a los proyectores, tuvieron un rendimiento perfecto”, concluye.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=mF8uyJ-TS7o[/youtube]
Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro RSS feed y no te perderás nada.