The sound systems of d&b allow the Arcade Theatre to delve into musicals

Para proporcionar una perfecta cobertura se han instalado a ambos lados del escenario altavoces Yi7P de la serie Y, con un Yi10P de fuente puntual más ancha en el centro. Y para completar esta infraestructura se ha implementado el sub cardioide pasivo 27S-SUB que mantiene la energía fuera del escenario.

El Arcade Theater, sede de la compañía Florida Repertory Theatre, está en Fort Myers (Florida) y resurgió de la oscuridad en 1990. En este local se ponían en escena diferentes programas de comedia y drama pero debido al equipo con que contaban tenían problemas para montar musicales.

“Para la comedia y el teatro convencionales, la sala es tan directa que no necesitamos refuerzo de sonido excepto para los efectos de sonido y la música tocada como fondo de escenas y diálogos. Pero cada vez hay más demanda de musicales, algo que nuestro viejo sistema de sonido ya no podía manejar”, comenta John Kiselica, electricista jefe y diseñador de sonido del teatro.

El proyecto supuso un desafío para BCI, ya que el local ha pasado por muchos cambios en el transcurso de su existencia, dejando huella en la estructura física. “El público quizá no lo vea pero, al empezar a trabajar dentro del edificio, encontramos todos esos vestigios de obras anteriores, que pueden ser difíciles de solucionar”, explica Kiselica.

Más allá de las peculiaridades arquitectónicas de la galería, Michael Fraioli, vicepresidente de ventas de audiovisual en BCI, explica cómo se desplegó la solución. “Diseñamos un sistema L/C/R. Es pequeño y sencillo y cubre perfectamente la zona del público. El teatro es un local para vodevil de principios del siglo XX con un aforo de casi 400 asientos e incluye un anfiteatro, pero es pequeño y solo se utiliza para fines técnicos”.

Situar todos los soportes para el rigging fue complicado en este edificio de interés histórico. A izquierda y derecha se han instalado altavoces Yi7P de la serie Y de d&B, con un Yi10P de fuente puntual más ancha en el centro. Correctamente situados y alineados, ofrecen una cobertura perfecta a +/- 1 dB en toda la zona de asientos y llega hasta debajo del anfiteatro.

Para los musicales necesitaban audio de rango completo. “En nuestro sistema anterior teníamos un sub, pero solo era sub de nombre. No era lo suficientemente potente en absoluto, tenía que amplificarse al límite de la destrucción para que emitiera algún tipo de ruido, so, para fines prácticos, no se podía utilizar”, continua Kiselica.

Comentario que es remarcado por Fraioli. “No solo hacía que el sistema PA sonara mal, sino que también llegaban demasiadas bajas frecuencias (Lf) al escenario. Seleccionamos el 27S-SUB de d&b para complementar a la Serie Y. Es un sub cardioide pasivo que mantiene la energía fuera del escenario.

También pudimos ocultarlos en cavidades preexistentes situadas en las zonas altas de la arquitectura, uno a cada lado en el mismo nivel que los tops Yi7P volados. La diferente posición temporal fue lo suficientemente mínima para que los tops y los subgraves se comportaran como una única fuente que produce un campo acústico muy agradable y coherente en todas las zonas de escucha del público. Todo el sistema es muy eficiente, por eso solo se necesitaron dos amplificadores de instalación 10D de d&b".

The 25th Annual Putnam County Spelling Bee

Toda esta infraestructura se ha podido ver en la representación de la comedia musical The 25th Annual Putnam County Spelling Bee. “Nuestro director musical y yo mismo hemos quedado fascinados por todo lo que se puede obtener de este sistema. La calidad y la cobertura del sonido son mucho mejores de lo que había imaginado”.

En el escenario había diez actores en el escenario, que llevaban micrófonos Lavalier, y una pequeña banda de música, a la izquierda del decorado del gimnasio. En el diseño del audio se aplicó un planteamiento clásico: la orquesta en los arreglos L/R principales y las voces de los actores en el clúster central.

“El público era consciente de que los intérpretes llevaban micrófono, pero tampoco era obvio, y con un par de frontfills adicionales para suavizar la imagen, era fácil olvidarlo porque resultaba muy natural localizar las voces de los cantantes en el espacio de la actuación”, afirma el diseñador de sonido del teatro.

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