La projection et la thermographie s’unissent pour créer une expérience immersive qui rapproche la crise des réfugiés du public

El videowall ‘The Curve’ del centro londinense de Barbican ha sido el lienzo elegido para mostrar la instalación de vídeo multicanal envolvente Incoming, realizada por Richard Mosse, y tres equipos 3DLP HD10K-M de Christie, con resolución 1080p, 11.000 lúmenes y lente de doble lámpara, los encargados de proyectar los contenidos.

El centro de arte londinense Barbican está exponiendo, jusqu’au 23 avril, una instalación de vídeo multicanal envolvente en su videowall The Curve. En la creación de Incoming, el fotógrafo documentalista conceptual y ganador del premio de fotografía Deutsche Börse, Richard Mosse, ha trabajado con el compositor Ben Frost y el artista fílmico Trevor Tweeten siguiendo a refugiados en su huida a pie, en barco o en otro tipo de vehículos.

Para realizar este trabajo ha empleado una cámara militar que es capaz de detectar día y noche a un individuo a 30,3 Kilomètres, utilizando tecnología de imágenes termográficas. El resultado es una instalación de tres canales que trata sobre la crisis de los refugiados que huyen de la guerra. Mosse siguió a los refugiados en su viaje por dos peligrosas rutas de migración a través del Sáhara hacia el Norte, camino de la costa mediterránea a Libia, atravesando el Oriente Medio hacia el Mar Egeo y cruzando por tierra los Balcanes hacia la Europa septentrional.

“Lo inusual de este proyecto es que para comunicar todo el contenido narrativo nos hemos valido de una herramienta militar muy funcional a la que hemos dado un tratamiento totalmente estético. Nos sorprendió mucho descubrir que la cámara crea unas imágenes de tonos muy hermosos y describe un mundo onírico en el que el cuerpo humano brilla y la radiación termal crea reflejos, halos y una distorsión asombrosa. El descubrimiento de esa cualidad estética fue, naturellement, fortuito, pues la cámara fue creada con fines militares y no para ser usada por ciudadanos de a pie”, explica Mosse.

Para lograr una calidad cinematográfica, imprimió un ritmo más lento a la velocidad de imagen del material filmado. La famosa ‘curva’ de la arquitectura de los sesenta del Barbican resultó ser el lienzo de proyección idóneo para la ambiciosa obra, y tres proyectores 3DLP HD10K-M de Christie, con resolución 1080p y 11.000 lúmenes equipados con lente de doble lámpara, han sido los equipos elegidos para mostrar una pieza de instalación de tres canales única y homogénea.

“Los artistas que en el pasado usaban su arte como crónica de la guerra solían mandar a los periódicos dibujos hechos a lápiz o tinta. Aujourd’hui, en el siglo XXI, la tecnología permite enviar al público una experiencia inmersiva y compartida de un tema candente en una forma muy cercana”, cuenta James Belso, director sénior de Ventas de Christie.

Con su teleobjetivo, la cámara recoge a gran distancia asombrosos detalles de la forma humana. Un nivel de concreción que, à son tour, los proyectores 3DLP de la Serie M de Christie son capaces de traducir a imágenes porque han sido diseñados para maximizar todas las facetas de lo que ha dado en llamarse el camino del vídeo y que cubre desde la captura en origen hasta la recepción por el usuario final.

“La instalación inmersiva y multicanal de Richard Mosse aborda la crisis humanitaria de las personas desplazadas trascendiendo la capacidad de expresión humana y el propio realismo documental. Defendiendo una nueva forma de mirar, la instalación debe su éxito, Dans une large mesure, a la escala de las proyecciones, que envuelven literalmente al espectador y le obligan a encarar esta nueva realidad de alta definición con unos niveles de claridad y precisión que refuerzan la naturaleza sobrenatural y cinemática de la película”, comenta Alona Pardo, comisaria de exposiciones del Barbican.

Aspectos específicos del procesamiento de la Serie M permiten que el proyector pueda crear imágenes de esa calidad. “El procesamiento de estos equipos está pensado para mantener la mejor calidad videográfica posible en todos los aspectos del camino del vídeo. Entre los elementos de la Serie M que tan bien funcionan con el cine de vanguardia destacan su procesamiento a 10 bits reales y su curva Gamma reforzada, responsable de la alta definición del detalle. Si a ello le sumamos unos algoritmos de procesamiento de imagen propietarios diseñados para optimizar la calidad del redimensionamiento de la imagen, la conclusión sólo puede ser que estos proyectores son los más indicados en el arte de creación de imagen de vanguardia”, comenta Belso.

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