Madrid regola la pubblicità a Led all'aperto nelle vetrine dei negozi spegnendo gli schermi al 22:00H

El Ayuntamiento de Madrid regulará la publicidad Led exterior de los escaparates para reducir el impacto y la molestia ocular, limitando su operativa por la noche.

La Junta de Gobierno del Comune di Madrid actualizó ayer la ordenanza del año 2009 sobre la publicidad digital exterior, en concreto de las pantallas Led, con el fin de reducir el impacto y molestias que generan estos sistemas, que se apagarán a partir de ahora a las 22:00H, así como de las grandes lonas que cubren las fachadas de los edificios de la ciudad durante las obras.

Este proyecto inicial de modificación de la ordenanza de publicidad exterior introduce la regulación sobre cómo instalar las pantallas y cartelería de Led en los escaparates de los locales y en edificios declarados Bien de interés cultural (BIC), en los que si la superficie de la pantalla es mayor a 30 M. se autorizará con carácter singular.

Da parte sua, en los locales o establecimientos ubicados en la planta baja de un edificio, las pantallas interiores se instalarán a una distancia mínima de 60 centimetro. del vidrio del escaparate. En su exterior, la modificación contempla la instalación de una sola pantalla de Led por planta y fachada, con un pixel pich de 4 mm como máximo, y dotada con un sensor de luz.

Según la ordenanza, estos sistemas de tecnología Led pueden emitir imágenes sin movimiento que no deslumbren, con un intervalo de siete segundos entre las mismas; no tendrán sonido, y se evitará la posible confusión con señales de tráfico. Su operativa finalizará a las 22:00H, aunque también se contempla que si se generan molestias durante su funcionamiento se podrá reducir del horario de funcionamiento.

D'altra parte, la ordenanza también limita el impacto de las lonas que cubren los andamios de los edificios en obras de la ciudad, e incrementa el periodo de carencia de instalación de cinco a diez años, de manera que coincide con el plazo impuesto a los propietarios para pasar la Inspección Técnica de los Edificios (ITE), y se evitará que los edificios estén constantemente cubiertos, como sucede actualmente en Cibeles.

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