TeamLab immerge il visitatore nel flusso delle onde nella sua ultima mostra di Fundación Telefónica

In questa mostra, che il visitatore è invitato a interagire con l'ambiente, sono stati utilizzati 30 Proiezioni, suelos reflectantes y sonido ambiental que generan un efecto inmersivo donde la recreación visual del agua juega un papel protagonista.

Le Espacio Fundación Telefónica ha inaugurado una exposición en la que el colectivo de arte digital Teamlab propone una experiencia inmersiva que busca interaccionar con el entorno. Y lo hace a través de tres obras: Black Waves: Lost, Immersed and Reborn; Flutter of Butterflies, Born from Hands e Enso – Cold Light.

Para su realización se han utilizado más de 30 proyectores de BenQ y Epson, sensori, espejos, suelos reflectantes y música. El equipamiento ha sido suiministrado por la empresa Creamos Technology.

Estas tres piezas, que estarán expuestas hasta el 9 Giugno, buscan que el visitante se mueva a través de la exposición, relacionándose e interactuando con ella, que provoque cambios en ella, allo stesso modo, que los genera en su intervención con la naturaleza.

Los autores han realizado una instalación que pretende que los visitantes reflexionen sobre la responsabilidad del ser humano con su entorno y sobre el lugar que ocupa formando un todo con la naturaleza.

La instalación Black Waves: Lost, Immersed and Reborn (2019) es la que ocupa la mayor parte de la exposición y muestra la convivencia de tradición e innovación, dos conceptos que están presentes en toda la obra del colectivo. Inspirada en la tradición arbsOca japonesa, sus olas recuerdan a La gran ola de Kanagawa pintada por Hokusai en 1830. Un espacio 3-D generado por ordenador expresa su movimiento en una gran masa de agua que da lugar a una ola continua.

El espacio incorpora más de treinta proyecciones en un área de paredes y suelos reflectantes generando un efecto inmersivo donde la recreación visual del agua, como elemento clave del medio natural y de la vida, juega un papel protagonista.

Ubicada en el centro de la sala, Flutter of Butterflies, Born from Hands (2019) invita al espectador a interactuar con ella a través de cientos de mariposas aleteando que aparecen o desaparecen a través del contacto físico.

La obra evoluciona en tiempo real, en una transformación continua que depende del entorno y que hace que el movimiento de las mariposas no se repita. Con esta pieza, TeamLab quiere trascender los límites físicos y temporales del arte convencional, presenta la obra en permanente evolución y establece un vínculo entre las personas que la contemplan en tanto que la acción de cada espectador incide en el resultado de la pieza.

A través de Enso – Cold Light (2018), la tercera y última instalación de la sala, TeamLab hace referencia a una práctica zen consistente en dibujar un círculo con una sola pincelada. En el zen, el enso simboliza la iluminación, la fuerza, la elegancia, el universo y el vacío; y el círculo, el momento en el que la mente se libera para que el cuerpo o el espíritu puedan crear.

El círculo queda suspendido en el espacio en un movimiento tridimensional que
permite recorrerlo desde distintos puntos de vista e invita al observador a fundirse con el trazo.

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