Le scuole adattano le loro infrastrutture agli effetti del COVID-19 con SSL

La iglesia bautista de Southcrest ha abierto el nuevo centro de culto The Venue, y ha instalado una consola mezcladora L200 para acompañar las iniciativas de streaming en directo.

La iglesia bautista Southcrest ha remodelado un antiguo centro de culto en su campus de Lubbock (Texas) y lo ha reabierto como The Venue (El Lugar), un espacio multiusos que se ha equipado con la consola de mezclas Logica dello stato solido Live L200. Esta se utiliza para mezclar la front-of-house y ayuda a realizar la transmisión en directo del servicio matutino del domingo, que cuenta con una banda contemporánea de cinco músicos.

La consola L200, que se lazó al mercado el pasado mes de noviembre, es el tercer modelo SSL Live que se instala en la iglesia bautista de Southcrest. Pollici 2017, abrió un centro de culto de 14.020 metri quadrati e 1.600 sedili, y se equipó con dos consolas SSL Live L300. Una maneja el front-of-house y los monitores, y la otra se encarga de las tareas de audio, incluyendo la transmisión en directo y la grabación.

“Pusimos un nuevo sistema de sonido en la sede y queríamos una placa SSL para mantener la continuidad entre los dos espacios principales”, explica Rusty Trowbridge, director técnico de la iglesia y mezclador de FOH/monitor en el centro de culto.

Trowbridge y su equipo de medios AV integraron la L200 ellos mismos en el espacio renovado, que puede albergar hasta 800 gente. El nuevo sistema SSL, que es operado por el mezclador de FOH Tyler Gutiérrez, incluye una caja de escenario ML 32.32 con SuperAnalogue entradas de micrófono/línea en el scenario, un ML 32 en la posición FOH, conectado en red a través de un concentrador SSL Blacklight II.D MADI.

El sistema también está integrado con el software de grabación multipista Waves Tracks Live, que se ejecuta en una Mac mini y una interfaz RME MADIface XT USB 3.0, con lo que es posible grabar servicios para su posterior edición y emisión. Una configuración idéntica ha estado en funcionamiento en el entro de culto desde que se abrió.

Con la reciente apertura de The Venue, los miembros del equipo AV generan transmisiones simultáneas en directo todos los domingos. “Estamos haciendo dos transmisiones en directo, separadas desde el mismo campus, de dos servicios diferentes que suceden al mismo tiempo”, comenta Trowbridge. “Tenemos nuestro servicio en The Venue con una banda de cinco músicos, y el del centro de la Adoración, donde hay una pequeña orquesta, a la misma hora. Nuestro equipo del centro de la Adoración está compuesto por una orquesta de 40 personas y un coro de 150″.

La asistencia presencial de las persona se ha reducido en ambos centros, dada la actual situación y las precauciones que hay que tomar contra el coronavirus, “pero estamos compensando esto con las transmisiones en vivo”.

Antes de la pandemia, Trowbridge enviaba unas 30 mezclas de monitores al escenario desde su L300 en el centro de culto, con los miembros de la orquesta controlando sus balances individuales usando iPads y la aplicación SSL TaCo Tablet Control. “Muchos de los músicos están familiarizados con la aplicación. Hacen una prueba de sonido todos los domingos por la mañana antes de los ensayos, y en ese tiempo los músicos se conectan a la consola con sus iPads, haciendo uso de la aplicación TaCo.”

Aunque el audio en vivo de The Venue es el mismo que el de la mezcla de FOH en la actualidad, Trowbridge está considerando algunas alternativas para el futuro, aprovechando el enrutamiento flexible del escritorio SSL Live y sus capacidades de control remoto.

“Una cosa que he visto funcionar en otras iglesias es el uso de un estéreo post-fader aux send. Lo que nos gusta de eso es poder enviar más del canal del pastor, o más de la voz principal, sólo a esa salida. O podríamos hacer uso de las matrices. También planeamos poner a una persona con un iPad en algún lugar para hacer una mezcla separada de audio por video, permitiéndole controlar ese envío auxiliar”.

El edificio que alberga el lugar fue construido en los años 90, dice Trowbridge, y necesitaría algunas modificaciones antes de poder soportar un moderno equipo de PA. “No queríamos morder más de lo que podíamos masticar, así que pusimos unos altavoces Suono Meyer en un armazón y compramos otros altavoces y subwoofers de la misma ma adicionales. La compañía que ayudó con eso fue AGD Audio Services“.

 

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