El último crucero de Royal Caribbean aloja una espectacular escultura de arte cinético

La Perla, que reside en el Icon of the Seas de Royal Caraibi, no es solo una escultura, es una experiencia inmersiva que invita a interactuar con el ritmo y el corazón del océano.

El estudio de artistas con sede en Brooklyn, Breakfast, ha presentado su última escultura de arte cinético, La Perla (The Pearl), que puede verse en el nuevo barco de Royal Caraibi, el Icon of the Seas. Esta pieza es reconocida como la escultura de arte cinético más grande del mundo y muestra una fusión sin precedentes de arte y tecnología.

Con più di 13,7 metros de altura y un diámetro de 16 metro, está compuesta por casi 3.000 mosaicos cinéticos controlados por ordenador. Esta impresionante obra destaca no sólo por su gran tamaño sino también por su capacidad para capturar la esencia del océano.

La escultura simula diversos fenómenos naturales, como olas, brisas suaves, estrellas fugaces y la dinámica superficie del océano. Inspirándose en la tranquilidad y lo imprevisible del mar, cada mosaico está meticulosamente dispuesto en una secuencia de Fibonacci, haciéndose eco de los patrones que se encuentran en la vida marina.

Lo que distingue a The Pearl es su naturaleza interactiva. Los movimientos de la escultura están influenciados por datos de mareas y vientos en tiempo real del Caribe. Esta característica le permite transformarse continuamente, reflejando las condiciones ambientales actuales en una muestra de calma o intensidad en constante evolución.

El viaje para darle vida a The Pearl abarcó más de cuatro años de trabajo por parte de Breakfast. Este período estuvo marcado por la conceptualización, el diseño y la fabricación personalizados innovadores de cada pieza, lo que subraya el compromiso del estudio con la artesanía y la ejecución detallada.

La Perla, que ahora reside en el Icono de los Mares de Royal Caribbean, no es solo una escultura, es una experiencia inmersiva que invita a los espectadores a interactuar con el ritmo y el corazón del océano. Considerada la escultura de arte cinético más grande del mundo, se posiciona como una gran incorporación al mundo del arte contemporáneo.

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