El estadio ANZ de Sidney apuesta por un sistema estándar de audio para conciertos con d&B
Con un concepto innovador, el estadio ANZ de Sidney, referente en Australia, ha puesto en marcha un sistema para conciertos, a los que asisten unas 80.000 povo, realmente potente y completado con graves vibrantes en este reverberante espacio con equipos de d&B.
Esta idea, que los ingenieros de audio han puesto en práctica con distintos niveles de éxito durante años, mediante delays situados correctamente, direccionamiento adecuado del arreglo y una buena alineación, cobra ahora una nueva dimensión en una instalación fija, y sobre todo con las magnitudes del estadio australiano de ANZ.
Como ha señalado Simon Davies, director general del estadio ANZ, “todo recinto que esté bien gestionado busca maximizar su uso y, cuando ya se ha agotado el potencial del deporte, hay que considerar otro tipo de espectáculos de masas. En los estadios se suelen celebrar grandes conciertos de rock, y ANZ no es una excepción, y los sistemas de sonido que traen los organizadores de estos espectáculos a nuestro recinto son realmente potentes, pero están destinados a su uso temporal durante las giras”.
Instalación fija
Los únicos momentos en los que sistemas de esta potencia se instalan en los estadios es cuando se celebran grandes eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos, o en el caso de este estadio, cuando se celebró la Copa del Mundo de Rugby o las grandes finales de la liga australiana de rugby (NRL). “Ese fue el caso de los Juegos Olímpicos de Londres, en los que tuvo mucho impacto el gran sonido de la ceremonia inaugural, pero estos sistemas también son temporales -explica Davies-. Así que nos preguntábamos: ¿por qué no instalamos este tipo de sistema de modo permanente en el estadio ANZ y, Além disso, conseguimos que sea asequible? Esa es la tarea que nos impusimos y creo que hemos logrado los dos objetivos”.
Tanto Davies como el equipo que administra el estadio ANZ, bajo la dirección de MD Daryl Kerry, tuvieron la suerte de que el diseñador del sistema de sonido de los Juegos Olímpicos de Londres es australiano. “Scott Willsallen (autor de algunas imágenes de esta noticia) empezó a trabajar en este tipo de instalaciones en los Juegos Olímpicos de Sydney y, ao longo dos anos, ha colaborado con el estadio ANZ en eventos especiales que se han celebrado aquí y en los que se utilizaba el sistema de sonido anterior”, puntualiza Davies.
Precisamente el conocimiento del recinto, además de los objetivos propuestos por el equipo del ANZ “nos permitió establecer unas especificaciones muy estrictas, y Willsallen ni se inmutó. La principal restricción de esas especificaciones era utilizar los puntos de rigging preexistentes y toda la infraestructura de cables del sistema PA anterior”.
Apuesta por equipos de calidad
La idea principal del proyecto, como la resume Davies, es que “preferíamos invertir nuestro dinero en el hardware del sistema nuevo que en la infraestructura. Nuestros clientes no valoran la infraestructura, dan por hecho que será buena, pero lo que viven directamente, es decir el sonido, la visión y la comodidad, tienen la máxima importancia”.
En la licitación que preparó Willsallen se invitó a los dieciocho mejores fabricantes de audio profesional del mundo. “Los representantes de cada una de las marcas expresaron su interés en recibir nuestros comentarios -recuerda Davies-. Examinamos sus propuestas iniciales y respondieron a nuestras observaciones. Además del amplio proceso de estudio que realizó Stefan Goertz, de Application Support de D&B na Alemanha, yo también me hice un planteamiento integral del proceso de instalación. Es normal que los instaladores forjen relaciones con marcas concretas de altavoces, pero eso no significa que el mejor instalador para el proyecto colabore con el mejor fabricante, por eso decidí separarlos en el proceso de licitación. Así conseguimos el mejor instalador y el mejor equipo”.
Una vez se tomó la decisión, Willsallen definió la instalación con precisión y en el diseño final se colgaron más de cuatrocientas cajas de altavoces de d&b del techo del estadio ANZ. “El sistema que finalmente se instaló se basaba en el sistema de arreglo en línea de tamaño medio de d&B, la Serie V, concretamente los modelos de instalación Vi8, Vi12 y Vi-SUB, y el sistema lo suministró el distribuidor australiano de d&b National Audio Systems (Nas) y lo instaló el integrador The PA People”, especifica.
Potencial de la serie V
La serie V de d&b se impuso por varios motivos importantes, no sólo por ser la que sonó mejor ese día, como precisa Simon Davies: “cuando empecé a pensar en renovar el sistema a principios de 2012, Shane Bailey, director de NAS, sugirió la nueva Serie V de d&b en su variante Vi de instalación. Desde el punto de vista de los requisitos del estadio, los altavoces Vi presentan varias prestaciones indispensables, sobre todo el hecho de que son totalmente pasivos”.
Dadas las restricciones de los puntos de rigging y la infraestructura de cables preexistentes, “teníamos un circuito limitado de sólo ocho canales en cada punto. El hecho de ser altavoces pasivos significa que podíamos poner más cajas en cada posición, que es una gran ventaja. La mayoría de los arreglos cubren 130º en el plano vertical, por lo que ofrece muchas ventajas al poder situar más cajas. Além disso, los dos tipos de altavoz de rango completo, Vi8 y Vi12, Para 80 y 120º en horizontal, respectivamente, demostraron combinar perfectamente con los patrones generales de los asientos. Além disso, el Vi-SUB cardioide también es pasivo, de modo que si falla una sola caja, no hay pérdida de comportamiento cardioide de los demás SUBs en ese arreglo concreto. Sólo un circuito para accionar dos Vi-SUBs: es una solución elegante”.
Este nuevo sistema se presentó también a varios directivos de las cinco federaciones deportivas que frecuentan el ANZ, para mostrarles sus ventajas y potencial, con un positivo resultado. Como asegura Davies, “el sistema de d&b era la mejor elección. No soy un experto, pero el proceso de prueba y presentación convenció, situó a este sistema muy por encima de todos los demás. Aquí se celebran unos cincuenta eventos deportivos al año, como mínimo seis son llenos completos y un tercio llena un 35% del aforo, por lo que todos los directivos estaban muy interesados. Para ellos, es una ventaja añadida contar con la posibilidad de comunicar todavía más emoción al juego. Lo que tienen en común todos los deportes es que la gente asiste a las competiciones porque quiere pasárselo bien. Al poder comunicarnos directamente a través del sistema de sonido de alta calidad que Scott ha instalado, contamos con un medio de mejorar la diversión y la emoción. Esa es la misión del estadio ANZ y creemos que este es el futuro del deporte”.
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